Iglesia de Santa María Écija
Portada y torre de santa María
La
Iglesia está situada en la plaza de Santa María, donde se ubica un monumento
del siglo XVIII tallado en mármol de los patrones de Écija, la Virgen del Valle
y San Pablo.
El edificio actual datado del siglo XVIII, fue construido sobre
un antiguo templo mudéjar de los siglos XVI y XVII.
La portada principal de estilo barroco fue diseñada por Antonio
Matías de Figueroa. Está cobijada bajo un arco muy elevado, de un efecto sorprendente,
motivando una de las entradas más originales del barroco andaluz del siglo
XVIII. Posee puertas de caoba y clavos de bronce dando paso a un “cancel” entre
mudéjar y barroco, cilíndrico y cubierto con un cuarto de esfera de lacería.
Posee planta rectangular, tres naves cubiertas por bóvedas
baídas, capilla mayor muy profunda con abovedamiento de cañón y lunetos, y
cúpula de tambor en el crucero.
La torre sufrió grandes destrozos por el terremoto de 1755 del
que resultaron muy dañados el segundo y tercer cuerpo. Adosada a la gran
portada, su diseño recuerda a la Giralda de Sevilla y posee un esbelto cuerpo
de ladrillos con vanos decorados. En el cuerpo de campanas se observa una
profusa ornamentación de azulejería del siglo XVIII.
En la nave de la Epístola (derecha) junto a la entrada
principal, se encuentra un retablo perteneciente a la antigua iglesia mudéjar.
Pintura sobre tabla de San Lorenzo, rodeado por San Sebastián, San Pedro, San
Pablo y San Fulgencio, fechado en 1570, sobre un sepulcro en alabastro con
esculturas yacentes fechado en el siglo XIV.
A continuación se observa un crucificado del siglo XVI, Nuestra Señora de las
Lágrimas, un retablo de estilo neoclásico de San José, un retablo barroco con
el niño Jesús como pastorcito y el Simpecado de la Hermandad del Rocío.
Gran valor posee también la sillería del coro, muy sencillo y de
líneas clásicas, realizado por Juan de Mesa y la pintura sobre tabla de la
Virgen de la Antigua obra de Villegas Marmolejo en 1575.
En la nave del Evangelio (izquierda) se observan los siguientes
retablos: el primero barroco, con la Flagelación, otro con la imagen de
candelero de Jesús Cautivo y un retablo de la Virgen del Pilar.
Junto a la nave sacramental se encuentra el claustro. Destaca su
interesante colección arqueológica, con piezas de diferentes épocas y culturas.
Una pieza excepcional es la escultura en mármol de una cabeza de “Germánico” de
época romana.
Plaza de Santa María, s/n
41400 Écija (Sevilla)
Tlf. 954830430
www.iglesiadesantamaria.orgparroco@iglesiadesantamaria.org
41400 Écija (Sevilla)
Tlf. 954830430
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Interior iglesia de Santa María
Sagrario de Santa María
Iglesia de Santiago
Portada y torre iglesia de Santiago
Está
declarada Monumento Nacional con la categoría de “Bien de Interés Cultural”.
Se trata del edificio eclesiástico más interesante del Conjunto
Histórico Astigitano, siendo una de las iglesias más elegantes de Andalucía
perteneciente al estilo gótico-mudéjar del siglo XV. En el bajo Renacimiento y
principios del Barroco el templo gozó de importantes reformas, como por ejemplo
en la torre, la Capilla Sacramental, el hermoso patio claustrado irregular con
su puerta de ingreso coronada por un ventanal de formas flamígeras, el coro, el
oratorio, la sala de tacas y la sacristía.
La torre actual se construyó en 1766, se trata de las más
típicas de la ciudad, con su gran cuerpo de ladrillo decorado con azulejos de
influencia local.
El interior del templo es de estilo mudéjar, con planta rectangular
y tres naves cubiertas por artesonados de madera.
En la nave de la Epístola (derecha), comenzando por los pies de
la iglesia, se halla una capilla con la imagen de la Divina Pastora, a
continuación una puerta que comunica con el patio trasero, y la Capilla de los
Montero, construida en el año 1630 y reformada en el siglo XVIII, presidida por
la imagen de la Virgen de Gracia. En la capilla se pueden observar máscaras y
elementos con influencias sudamericanas, esto se debe a la persona que encargó
su construcción, ecijano que en la época de la conquista de América realizó
viajes al “Nuevo Mundo”. Seguidamente se encuentra un retablo del siglo XVIII
tallado en bajo relieve dedicado a las Ánimas.
La capilla situada a la derecha del altar mayor, cerrada por
reja, alberga la imagen de la Virgen de los Dolores, que procesiona junto al
Cristo de la Expiración el Martes Santo.
Pieza excepcional del tesoro artístico ecijano es el retablo
principal de esta iglesia, donde pinturas y esculturas forman un conjunto de
gran armonía estética y artística. Está tallado en estilo de transición del
Gótico al Renacimiento, con relieves y esculturas del círculo de Jorge
Fernández y pinturas sobre tabla del siglo XVI. La imagen de Santiago ocupa la
hornacina principal con escenas de la Resurrección, Entrada de Jesús en
Jerusalén, Lavatorio, Oración en el Huerto, Prendimiento y Jesús ante Pilatos.
Esta soberbia pieza está considerada como el retablo más importante después del
de la Catedral de Sevilla.
En la nave del Evangelio (izquierda), del retablo situado junto
al altar, hay que mencionar las pinturas atribuidas a Pedro de Campaña, el
pintor máximo de la Escuela Sevillana del siglo XVI y presidiendo el conjunto,
la magnífica imagen del Cristo de la Expiración considerado como una de las
obras maestras de Pedro Roldán (s. XVII).
Según cuenta la leyenda en el lugar donde hoy se ubica la actual
torre, se halla enterrado un moro que data del año 756. Écija en esta fecha
tuvo que ser dotada de un Cadí. Para la elección se escogieron a varios
distinguidos “santones” para que sirvieran de mesa electoral. En el lugar donde
hoy se ubica la torre, se colocó un santón que al observar que el partido
electoral del que el era partidario iba perdiendo, se tragó unas cuantas bolas
del partido contrario, con tan mala suerte que un centinela lo vio y fue
juzgado, degollado y enterrado en el lugar donde cometió el delito. Se elevó
una especie de monumento funerario encima de la tumba del Santón, pues era
creencia árabe, que con el tiempo y las elecciones legales, el cuerpo del
Santón se iría filtrando por los ladrillos y piedras del monumento. Desde
aquella fecha se han sucedido multitud de elecciones y el pobre Santón sólo ha
podido emerger la cabeza.
Plaza de Santiago.
Tlf. 95 483 05 88
Tlf. 95 483 05 88
Torre de Santiago
Patio de Santiago
Retablo mayor de Santiago
Cupula del Sancta Sanctorum
Retablo del Sancta Sanctorum
Pequeño armario del Sancta Sanctorum
Parroquia Mayor de Santa Cruz
Fachada y torre Parroquia Mayor de Santa Cruz
El solar
de la iglesia ha sido ocupado por templos de culto desde época visigoda, de la
que se conservan dos capiteles en el patio norte y un interesante sarcófago en
el altar mayor del siglo V con escenas bíblicas talladas en la piedra.
De época mulsulmana, entre los siglos VIII y XIII estuvo ubicada
en este solar una de las mezquitas de Écija, construyéndose la torre actual
sobre el antiguo alminar.
Después de la conquista cristiana, en 1240, comenzaron las obras
de construcción de una nueva iglesia mudéjar, de la que se conserva en el patio
norte un arco con decoración de yeserías.
Tras el terremoto de 1755 se aprueba la construcción de una
nueva iglesia de estilo neoclásico, que se construyó entre 1778 y 1836,
quedando inconclusa por necesidades económicas.
La iglesia, con planta de tres naves, contiene interesantes
obras barrocas. El retablo mayor, del siglo XVIII, procede del Convento de la
Concepción de los Mercedarios y está dedicado a la Virgen del Socorro.
En la nave del evangelio (izquierda) se encuentra el Camarín de
la Virgen del Valle, patrona de la ciudad, cuya festividad es el 8 de
septiembre. A la izquierda un retablo con la imagen de Jesús Nazareno abrazado
a la cruz del siglo XVII, imagen que procesiona la madrugada del Jueves al
Viernes Santo y vinculada al taller de Pedro Roldán. A continuación un retablo
barroco del siglo XVIII procedente del desaparecido Convento de San Agustín,
con la realista imagen del Cristo de la Sangre, imagen que procesiona en la
tarde del Jueves Santo.
La capilla de la Virgen del Valle da paso al Museo de Arte
Sacro, que alberga una colección de orfebrería del siglo XVIII, mobiliario,
pinturas, esculturas y casullas bordadas. Destaca un Atril de Arte Nambon,
“Shokendai” hecho en Japón en el periodo Momoyama en el año 1573, así como una
gran Custodia de Asiento de Francisco de Alfaro Hernández, Sevilla, 1586 en
plata dorada.
Según cuenta la leyenda, en la Edad Media existían tres hermanos Fulgencio, Leandro y Florentina. Fulgencio llegó a ser Santo Obispo Astigitano, Leandro Arzobispo de Sevilla y la princesa Florentina, que al renunciar a las grandezas mundanas y fundar el monasterio de religiosas de la orden benedictina, llegó a ser Santa Florentina. Ésta era muy devota de la Virgen y gracias a su hermano San Leandro obtuvo un “Mariano simulacro”al que le otorgó el nombre de Nuestra Señora del Valle en honor al lugar en el que se había fundado el monasterio-convento. Antes de la invasión islámica se escondieron los restos de Santa Florentina y la imagen de la Virgen del Valle para que no fueran saqueadas.
A partir de aquí hay dos versiones sobre la imagen de la Señora y Reina del Valle. La más conocida es que el Conde de Palma don Luis Portocarrero, con ocasión de cazar una paloma en un muro del derruido convento halló la imagen y la reconstruyó. Posteriormente el monasterio quedó de nuevo en ruinas y la imagen fue trasladada definitivamente a la Iglesia de Santa Cruz, donde hoy recibe culto como Patrona de la Ciudad.
Entrada a la parroquia
Sarcófago paleocristiano
Retablo Mayor
Custodia
Virgen del Valle
Iglesia de San Gil
Fachada y torre de la Iglesia
Esta
situada en la zona más alta de la ciudad, en la típica calle de San Antonio.
La fecha de 1479 se fija como la fundacional de la iglesia
mudejárica. A través de los siglos se realizaron transformaciones y añadidos,
enmascarando de barroquismo del siglo XVIII a casi todo el edificio.
Es de destacar la torre diseñada por Antonio Matías de Figueroa
y realizada por Antonio Caballero entre 1777 y 1782. Esta famosa torre es
considerada como la más elegante del barroco ecijano del siglo XVIII. Posee un
cuidado manejo de la cantería y la azulejería.
En su interior se observa planta de cruz latina, cabecera plana
y airosa cúpula en el crucero con pinturas murales en las pechinas.
En la nave de la Epístola (derecha) se halla la Capilla
Bautismal cubierta por bóveda rococó y pintura sobre lienzo del siglo XVIII, la
Capilla de la Virgen de Belén donde se observa una pintura de inspiración
murillesca del siglo XVIII y la “Escena de la vida de San Gil”, atribuida a
Alejo Fernández del primer tercio del siglo XVI.
El altar mayor está ocupado por el retablo mayor de estilo
barroco del s. XVIII y presidido en el camarín central por la imagen de “San
Gil” de hacia 1500.
La Sacristía posee extraordinarias cajonerías talladas en estilo
rococó y espejos barrocos.
En la nave del Evangelio (izquierda) destaca en la Capilla
Sacramental donde posee gran valor la imagen de San Miguel Arcángel, de hacia
1700 atribuido a “la Roldana” ubicado sobre el arco de acceso a la Capilla en
cuestión. De notable valor es también el “Cristo de la Salud” que preside el
retablo principal.
La imagen del “Cristo de la Salud” procesiona el Miércoles
Santo, es la hermandad que mayor número de hermanos posee y goza de gran
devoción por parte de todos los ecijanos.
Retablo Mayor
Capilla Sacramental
Cristo de la Salud
Iglesia de San Juan
Patio y torre de la iglesia de San Juan
Los
datos más antiguos hallados sobre la existencia de la iglesia se remontan al
siglo XVI. Muchas y muy importantes fueron las obras llevadas a cabo en el
siguiente siglo, pero fue el siglo XVIII el de verdadera trascendencia para la
iglesia, cuando se construyó su torre, la más bella de las ecijanas.
En el año 1776 se derriba la iglesia por encontrarse en estado
ruinoso, quedando en pie únicamente la capilla sacramental, lo que hoy es la
iglesia.
Junto a la entrada de la iglesia, el primer retablo que hallamos
a la derecha está dedicado al mártir San Juan Nepomuceno. El segundo retablo
está dedicado a San Estanislao de Kotska, con medallones de santos jesuitas.
Seguidamente hallamos el retablo de San Juan Evangelista, que junto a la Virgen
de la Misericordia y Jesús Nazareno procesionan el viernes santo.
El retablo mayor, del siglo XVIII, venera la devota imagen de
Nuestro Padre Jesús Nazareno, junto a las imágenes de San Pablo y San José a la
derecha y San Pedro y San Juan Bautista a la izquierda.
Siguiendo el orden encontramos un primer retablo en el lado
izquierdo con la Virgen de las Misericordias, un retablo con una interesante
pintura de la Virgen de la Antigua de 1570, y otro con la imagen de la Virgen
del Carmen.
A continuación la puerta que da paso a la Sacristía, que posee
una interesante escultura de Cristo Crucificado obra de Pedro Roldán de 1681, y
a la Sala Capitular, que está decorada con un artesonado con azulejería del
siglo XVI y una pintura de grandes dimensiones del siglo XVIII de gran interés
iconográfico con alegoría del Ecce Homo y Sentencia de Cristo.
La Capilla Bautismal posee pila de gran antigüedad donde fue
bautizado el escritor Luis Vélez de Guevara en 1579.
En la Capilla Sacramental se halla un gran retablo con columnas
salomónicas con relieves y presidido por el Cristo del Olvido, del siglo XV.
Las puertas dan paso al camarín del sagrario, decorado con rocalla y una
hermosa cúpula doble.
A los pies de la iglesia se observan pinturas de grandes
dimensiones, destacando la Inmaculada, del siglo XVII, y la de Santa Marina, de
gran interés iconográfico.
Iglesia de la Limpia y Pura Concepción (los descalzos).
Portada iglesia de los descalzos
El templo, declarado Bien de Interés Cultural, tiene
forma de cruz latina y bóvedas de cañón, su valor extraordinario se lo otorga
la ornamentación, con motivos pictóricos, yeserías, el dinamismo de las líneas
de rocalla mas la bella policromía general, logran uno de los ejemplares
barrocos mas conseguidos de Andalucía.
En el retablo mayor encontramos la Virgen del Carmen presidiendo el camarín principal, imagen hecha en Cádiz por un escultor genovés y colocada en 1739. A la derecha las pequeñas figuras de San José y Santa María Magdalena de Pazis, y a la izquierda San Angelo y Santa Teresa de Jesús.
Entre las grandes columnas laterales, las esculturas de los Santos Pontífices Telesforo (abajo derecha) Dionisio (abajo izquierda) y las de San Pedro Tomás (arriba izquierda) y San Cirilo de Alejandría (arriba derecha).
En la parte central del remate la Inmaculada, titular de la iglesia, y en los laterales San Elías con su espada llameante a la izquierda y San Eliseo a la derecha.
Las tribunas laterales de celosías y sillones con rocalla son de 1770.
Digno de mención es el púlpito, de talla chinesca, decorado con relieves de San Juan de la Cruz, San Agustín, Santa Teresa, Santo Tomás de Aquino y San Cirilo, de mediados del siglo XVIII.
El magnífico órgano del siglo XVIII es uno de los más importantes de España. Está situado a los pies de la nave central sobre una bellísima tribuna de fina carpintería de celosías y pinturas al fresco de querubines tocando diversos instrumentos musicales.
Lado del Evangelio (Nave lateral izquierda de la iglesia, comenzando desde el altar).
El retablo colateral esta dedicado a San Juan de la Cruz, y puede fecharse hacia 1740. En el crucero, el retablo de la Virgen de los Dolores, ejecutado hacia 1763-66, traída de Nápoles en dichos años. También se veneran en el retablo la imagen de Ecce Homo y de los Santos Felipe Benicio y Peregrino Gracioso.
En dos tabernáculos, colocados en 1772 en el propio crucero, los bustos del Ecce Homo y de la Dolorosa, en barro cocido, interesantes, y del referido siglo.
Siguiendo la nave hallamos el retablo dedicado al patriarca San José, con interesante imagen ejecutada entre 1757 y 1761. En el mismo lugar relieves de San Pablo, Santa Ana y San Fernando.
El siguiente retablo esta dedicado a Santa Teresa de Jesús, y puede fecharse hacia 1742. En varios relieves representaciones de las Ánimas, San Elías y Virgen con el niño. En hornacina lateral, del mismo siglo, la figura de Santa Teresita del Niño Jesús.
El último retablo de este lado del templo, colocado en capilla propia, contiene la imagen del Cristo de la Misericordia, obra interesante de 1778, poseyendo muchos rasgos utilizados en el periodo protobarroco.
Lado de la Epístola (Nave lateral derecha de la iglesia, comenzando desde el altar).
El retablo colateral, ejecutado hacia 1739, es de gran riqueza y está dedicado al Niño Jesús de Praga. En el crucero se admira una puerta ricamente decorada y la importante tribuna, ejecutada hacia 1770. Asimismo son dignas de mención dos pinturas de escenas carmelitanas, del siglo XVII.
La primera capilla de la nave está dedicada a San Juan Bautista. Retablo e imagen fueron ejecutados en 1761, estofándose la figura titular unos ocho años después. En el mismo retablo hay relieves representando a San Pedro y a Santa Lucía.
La Capilla siguiente, dedicada a Santa Ana, posee un retablo ejecutado hacia 1763. La imagen se labró seis años después. En el retablo relieves representando las santas Magdalena y Bárbara y San Pablo. En un tabernáculo de la época, situado a la derecha, imagen de San Antonio Abad, de gran sentido arcaico.
La última capilla, con retablo también del siglo XVIII, está dedicada a San Elías. También se veneran allí San Alberto de Sicilia, San Francisco de Sena y Santa Eufrosina.
En el retablo mayor encontramos la Virgen del Carmen presidiendo el camarín principal, imagen hecha en Cádiz por un escultor genovés y colocada en 1739. A la derecha las pequeñas figuras de San José y Santa María Magdalena de Pazis, y a la izquierda San Angelo y Santa Teresa de Jesús.
Entre las grandes columnas laterales, las esculturas de los Santos Pontífices Telesforo (abajo derecha) Dionisio (abajo izquierda) y las de San Pedro Tomás (arriba izquierda) y San Cirilo de Alejandría (arriba derecha).
En la parte central del remate la Inmaculada, titular de la iglesia, y en los laterales San Elías con su espada llameante a la izquierda y San Eliseo a la derecha.
Las tribunas laterales de celosías y sillones con rocalla son de 1770.
Digno de mención es el púlpito, de talla chinesca, decorado con relieves de San Juan de la Cruz, San Agustín, Santa Teresa, Santo Tomás de Aquino y San Cirilo, de mediados del siglo XVIII.
El magnífico órgano del siglo XVIII es uno de los más importantes de España. Está situado a los pies de la nave central sobre una bellísima tribuna de fina carpintería de celosías y pinturas al fresco de querubines tocando diversos instrumentos musicales.
Lado del Evangelio (Nave lateral izquierda de la iglesia, comenzando desde el altar).
El retablo colateral esta dedicado a San Juan de la Cruz, y puede fecharse hacia 1740. En el crucero, el retablo de la Virgen de los Dolores, ejecutado hacia 1763-66, traída de Nápoles en dichos años. También se veneran en el retablo la imagen de Ecce Homo y de los Santos Felipe Benicio y Peregrino Gracioso.
En dos tabernáculos, colocados en 1772 en el propio crucero, los bustos del Ecce Homo y de la Dolorosa, en barro cocido, interesantes, y del referido siglo.
Siguiendo la nave hallamos el retablo dedicado al patriarca San José, con interesante imagen ejecutada entre 1757 y 1761. En el mismo lugar relieves de San Pablo, Santa Ana y San Fernando.
El siguiente retablo esta dedicado a Santa Teresa de Jesús, y puede fecharse hacia 1742. En varios relieves representaciones de las Ánimas, San Elías y Virgen con el niño. En hornacina lateral, del mismo siglo, la figura de Santa Teresita del Niño Jesús.
El último retablo de este lado del templo, colocado en capilla propia, contiene la imagen del Cristo de la Misericordia, obra interesante de 1778, poseyendo muchos rasgos utilizados en el periodo protobarroco.
Lado de la Epístola (Nave lateral derecha de la iglesia, comenzando desde el altar).
El retablo colateral, ejecutado hacia 1739, es de gran riqueza y está dedicado al Niño Jesús de Praga. En el crucero se admira una puerta ricamente decorada y la importante tribuna, ejecutada hacia 1770. Asimismo son dignas de mención dos pinturas de escenas carmelitanas, del siglo XVII.
La primera capilla de la nave está dedicada a San Juan Bautista. Retablo e imagen fueron ejecutados en 1761, estofándose la figura titular unos ocho años después. En el mismo retablo hay relieves representando a San Pedro y a Santa Lucía.
La Capilla siguiente, dedicada a Santa Ana, posee un retablo ejecutado hacia 1763. La imagen se labró seis años después. En el retablo relieves representando las santas Magdalena y Bárbara y San Pablo. En un tabernáculo de la época, situado a la derecha, imagen de San Antonio Abad, de gran sentido arcaico.
La última capilla, con retablo también del siglo XVIII, está dedicada a San Elías. También se veneran allí San Alberto de Sicilia, San Francisco de Sena y Santa Eufrosina.
Órgano de la iglesia
Interior del templo
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